Por Arturo Montory G
Inicio del Stud Book de la Raza Chilena.
En el mes de noviembre de 1889, nace la inquietud de abrir un registro especial para reproductores caballares de “raza chilena” al interior de la Sociedad Nacional de Agricultura.
El directorio la sometió a discusión durante largo tiempo y el más entusiasta defensor fue don Raimundo Valdés, que quería un registro para apartar la raza del mestizaje.
Según él decía: “La raza ofrece excelentes cualidades, adaptables a todos los usos, en condiciones que la hacen acreedora a especiales recomendaciones, aconsejaba, hacer uso de todos los medios posibles para sostener su tipo y buscar su mejoría”.
El día 22 de diciembre de 1890, en una sesión memorable de la S.N.A., fue aprobada “la proposición” de crear un registro, hecho que se agradece a la tenacidad de don Raimundo Valdés Cuevas.
Al principio costó bastante convencer a algunos importantes hacendados de la utilidad del registro, y había que crear los reglamentos internos y forma de operar para lo cual se solicitó cooperación al Club Hípico, institución ya con muchísima experiencia en el tema registros, la que prestó con gusto sus servicios en ayuda de la raza chilena.
Por fin el día 20 de agosto de 1893 se publicó en el Boletín Oficial de la S.N.A. el primer reglamento destinado a abrir los registros genealógicos y lo más importante establecer el origen de los animales. En un principio fueron aprobados por revisión ocular efectuada por una comisión especial, 15 potros y 300 yeguas.
Para ratificar se formaron dos comisiones que recorrieron todo el país revisando y aceptando los productos de claro sello racial y con los documentos exigidos.
Estas comisiones las formaron los criadores y expertos: Diego Vial Guzmán, Miguel Letelier Espínola, Alberto Correa Montt, Ramón Ibáñez, Liborio Larraín, Vicente Correa.
Al principio hubo un registro llamado de “reproductores” y otro de “fomento de razas caballares”, pero en 1912 se fusionó y se revisaron nuevamente todos los animales del registro de fomento.
Hasta el año 1914 permaneció abierto y en esa fecha se acordó cerrarlo. Pero en la práctica, previa revisión se siguió ingresando potros hasta 1930 y yeguas hasta 1934, en que se cerró definitivamente.
En el año 1930 al fallecer dos miembros de las comisiones revisoras los reemplazaron otros dos connotados criadores y expertos Miguel Cuevas “don Tato” y Tobías Labbé. Para seguir avanzando en los registros se nombraron inspectores para revisar los criaderos, siendo el primero Manuel Cerda en el año 1938.
El prototipo o Estándar de la Raza Chilena y confección de Estatua.
Dice Miguel Letelier Espínola. Propietario del criadero Aculeo al respecto:
“El gran potro Alfil II engendró en yegua N° 114 al Azahar (1913) potro hermosísimo campeón muchas veces en la exposición de la Quinta Normal y muy bueno de obra. Lo vendí nuevo, pero a la muerte de su padre lo traje de vuelta a Aculeo en 1929.
En ese tiempo, 1930, dirigidos por mi amigo Francisco Antonio Encina (propietario de criadero El Durazno), y con la interpretación artística de mi primo Federico Casas Basterrica, ayudados en todo instante por Custodio Bustamante, se hizo una escultura del Standard del caballo chileno, que sin duda todos los aficionados conocen, pues se ha reproducido en bronce y yeso, muchísimas veces.
Esa escultura es una reproducción precisa a ¼ del potro Azahar. Si su cuerpo esta proporcionalmente exagerado y marcado con demasiado acento alguna conformación especial, (paleta y anchura de pecho), se debió a que, de acuerdo con Francisco Encina, quisimos con ello, recalcar objetivos que los criaderos deben permanentemente buscar. Todos los fines de semana, con Federico Casas, nos reuníamos en su taller de escultura improvisado, las personas nombradas”.
Dice Francisco Antonio Encina, sobre este tema: “Mi experiencia de criador me ha convencido de que el Standard consulta el máximo de transformaciones que es posible realizar, sin desnaturalizar la raza, ni destruir la unidad y armonía de su estructura. Ha sido el trabajo más feliz que yo conozca entre nosotros en su género, y este éxito compensa con exceso los esfuerzos que impuso la elaboración”.
Esta estatuilla fue fundida en bronce en Fundición Libertad en Santiago y aún existen dichos ejemplares.
Nuevo diseño.
Esta Estatua duro hasta principios de los años 2000, en que una Comisión diseño una nueva, adecuado a las medidas reales de la Raza Chilena.
Dicha Comisión fue integrada por los criadores Samuel Parot G., Ramón Cardemil M., José Manuel Pozo M., el director Benjamín García Huidobro M. dirigidos por el profesor y zootecnista Eduardo Porte Fernández. El escultor Carlos Segura L., trabajó muchos meses junto a la Comisión en el diseño en cartón piedra de la nueva estatua, que todos conocen en la actualidad.
Ejemplares excelsos:
Criaderos que a través del tiempo han producido ejemplares premiados en exposiciones y las líneas de sangre que siguieron:
Aculeo con Alfil II-Bureo-Cristal I; Idahue con Huicano y Chamal; Curiche con Alcatraz y Comunista; La Sexta de Longavi con Enchufe-Caren-Convenio; Las Pataguas con Tani-Batro-Picurrio-Haragán; La Mañana con Bureo-Lircay-Coirón III; Las Camelias con Cosaco-Quebrado; Casas de Renaico con Corzo II-Olvido-Gañancito-Comunista-Guarapo; Los Maquis con Africano- Chamal; La Invernada con Pihuelo Enchufe-No Me Toques; Los Tilos con Longaviano-Quillacon I; Santa Elba con Refuerzo-Taco-Bellaco; Piguchén con No Me Toques-Ñipan-Guardián I-Rotoso; La Amanecida con Faustino-Estribillo-Rigor; El Trapiche T con Zapateado-El Huila; Muticura con Faustino-Rigor-Caudillero; Santa Isabel con Enchufe-Roncador-Riguroso-Estribillo; El Ideal con Roncador-Abalorio-Estandarte; La Capilla con Torpedero-Rotoso-Ollin; El Remanso con Gustoso-Veguero: Agua de los Campos con Esperando; El Escudo con Amancay-Cautivo; Las Callanas con Capuchino-Acero; Santa Ana con Capuchino-Tamarugo; Peleco con Morcacho-Contulmo-Requinto; Codinhue con Refuerzo-Taco; Claro de Luna con Plebiscito y tantos más.
En las fotos mostramos al Fundador de Familia Guante I y todo su sello racial, al yegua Mezcla, madre base de la raza, al Azahar en la época del diseño del Estándar, y otros ejemplares todos ganadores de exposiciones a través del tiempo, y que todos ellos marcan un profundo sello y standard racial, a través de 150 años.
La Raza Pura Chilena ha ganado en uniformidad y en la actualidad es muy marcado ese sello, en gran parte debido al intenso e incansable trabajo, pasión, dedicación y devoción del profesor Eduardo Porte Fernández, criador, jinete, zootecnista y profesor universitario, jurado de exposiciones y sello de raza, Maestro de Jurados, el cual en 2016 logro que se imprimiera el ultimo Stud Book hasta llegar al ejemplar N° 200.000, y en cuyo Prologo expresa claramente que es un Stud Book cerrado y que así se debe por siempre mantener.
El Standard está definido hace cientos de años, y así se debe mantener, deber supremo de todo criador que ame la raza.
