Los Arrieros

Historia de los Arrieros

En el siglo IX, Ordoño I comienza la repoblación del reino de León tras la expulsión de los moros. En este momento empieza la arriería para suministrar alimentos a Castilla.

Los primeros arrieros son de Astorga y alrededores, que partían con sus mulas hacia Galicia para trasportar el pescado en salazón a los núcleos comerciales que iban instalándose en las ciudades.

Hasta el siglo XIX la red de caminos de ruedas fue muy escaza en España, casi todo el trasporte de mercancías tenía que hacerse con recuas de mulas, que llegaban allí donde no podían hacerlo ni los carros ni las carretas, por lo que el arriero era imprescindible.

La Corona siempre tuvo un trato especial con los arrieros maragatos, y por ello les encargaba la recaudación de tributos y el trabajo de trasladar el oro que provenía de las indias desde los puertos de entrada hasta la corte. Por este servicio los arrieros maragatos cobraban más que el resto de los arrieros. Se les pagaba más por la seguridad y confianza que inspiraban, pues eran conocidos por su honradez y fidelidad. Los arrieros maragatos tenían la fama de defender la carga que transportaban con su vida.

La jornada solía ser de tres leguas al día, unos 15 km. Se trabajaba de abril a diciembre descansando el ganado el resto del año.

En el siglo XVIII el envió de pescado fresco a la Casa Real lo realizaban los arrieros maragatos haciendo posible que el pescado estuviera en Madrid desde Galicia en 4 días.

Los Arrieros Chilenos

Los arrieros son los hombres de la huellas, encargados de llevar piños o arreos de animales de una estancia a otra, de una comuna a otra o incluso de un país a otro. Están hechos a las vicisitudes y a las asperezas del camino.

Más al Norte de Chile los arrieros cordilleranos forman una casta aguerrida, mezcla de indio y campesino, poco conocida y divorciada de la idiosincrasia glamorosa del huaso de salón que con sus pilchas finas resulta tan distante.

Enfrentando la mole andina, con sus mulas y sus piños de chivos o vacunos, aprovechan los valles de veranada. En la Patagonia los arrieros son gauchos que se especializan en arrear enormes piños de ovejas o vacunos, enfrentando las duras y caprichosas condiciones del clima patagón.

La cantidad de arrieros está en relación a la cantidad de animales y allá van ellos con sus perros y caballos, guiados por el encargado del piño que distribuye las actividades y es responsable directo de la majada.

Los perros son los compañeros esenciales de los arrieros, moviendo las ovejas o los vacunos bajo el acicate de los silbidos certeros de sus dueños. Cada hombre tiene un lugar específico dentro del arreo.

La parte de adelante del piño o majada se llama “punta”, la parte de atrás “culata”, los costados son los flancos del piño y cada sector debe estar cubierto durante lo que dure la marcha, que puede empezar a las 6 de la mañana y terminar a la 8 de la noche, esto previene que se pierdan animales o se produzcan desbandes.

Las sendas de los arrieros son generalmente huellas rurales.

Tradición

Veranadas e Invernadas: Se realizan en el mes de Noviembre la Veranada y la invernada en el mes de abril. Esta tradición cultural se lleva a cabo en diferentes corrales y es posible poder presenciar este acto de gran valor cultural. Esta tradición es de más de 4 siglos por un Decreto real del virrey del Perú. Esto evitaba el conflicto entre los arrieros por el ganado, así podían identificar sus animales, poder marcarlos, tusarlos y caparlos.

Significado de Arriero

Etimológicamente, el término arriero proviene de la palabra española arrear, que significa estimular a las bestias para que echen a andar, para que sigan caminando o para que aviven el paso.

Fuente: www.arrieros.cl

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