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Patricio Quiroz es una leyenda de la cordillera, donde se le conoce simplemente como Pato Lucho. Arriero de toda la vida, se convirtió por cuenta propia y a punta de observación en un respetado instructor de esquí, labor a la que se dedicó un par de décadas en El Colorado, siempre alternando la nieve con las excursiones para apoyar a montañistas y caminantes que se internaban en busca de estas cumbres que él conocía como pocos, y en cuya conquista él —igual que otros arrieros— siempre permaneció como personaje anónimo.
Hace tres meses, producto de un cáncer, Pato Lucho emprendió su última travesía, y así lo homenajean quienes lo conocieron.
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