Por Arturo Montory G.
Criador, Investigador e Historiador del Rodeo y el Caballo Chileno.
La importancia futura para el caballo de Pura Raza Chilena, los deportes que en él se efectúan y tradiciones camperas, tiene especial relevancia las normativas que emerjan de la nueva Constitución de la República.
La Raza Pura Chilena es originaria de los caballos traídos a América por los conquistadores españoles, porque en esta parte de mundo no existían, la cual, ya aclimatada a nuestro país, a su geografía y por 300 años de selección y gimnastica funcional, se fue convirtiendo en Raza Pura, como está Registrada en las primeras exposiciones de aminales en la Quinta Normal en 1860 como Raza del País.
Nuestro caballo cuyo Registro Genealógico o Stud Book data de 1893, con antepasados de 15 generaciones hasta la actualidad, fue criado y reproducido entre sus semejantes y adiestrado dentro de las normas ecuestres de la Escuela Huasa Chilena, lo que llevo a convertirse en un producto animal excelso de Chile, tanto así, que en el Registro de Merito de Brasil ocupan los primeros lugares potros exportados de Chile hace algunos años atrás, también figuran en pedigrís de caballos campeones de Argentina, Uruguay y Paraguay y en Europa. Rango que ningún otro producto Animal ha logrado y en países ganaderos por excelencia y de prestigio mundial y mas destacable aun, triunfó en deportes que aquí nunca practicaron, o sea, su funcionalidad es extraordinaria y única.
El caballo chileno es la base que congrega y permite la sobrevivencia de las tradiciones campesinas y huasas, sean, artesanía, chamanteras, espueleros, cantoras de rodeo, “arregladores”, en fin, un mundo inmenso que vive su existencia.
Para un campesino y huaso poseer un caballo de Pura Raza Chilena es un orgullo inmenso, lo cuida con esmero y dedicación, es un animal muy querido por toda su familia especialmente los niños, por su extrema docilidad y porte adecuado, compañero inseparable de trabajo campero, de diversión deportiva y paseo.
Nuestro caballo es de gusto transversal y apreciado desde el desierto nortino hasta el estrecho de Magallanes, su admiración no tiene color político, religioso, social, u otra diferencia, cercano a él no hay otro tema, al contrario, produce un sentimiento de unión y acercamiento entre las personas, sean estas del campo o la ciudad, nacional o extranjero.
En esta nueva Constitución debiera quedar reflejado su resguardo como Patrimonio Cultural Animal de Chile y protección del Stud Book o Registro Cerrado que es su fortaleza, reflejo de su éxito es la conservación de su pureza, condiciones morfológicas y funcionales excepcionales.
Un reconocimiento en la Carta Fundamenta o Constitución Política del Estado, daría respaldo y sustento importante para la conservación y su crecimiento racial por el mundo, equivalente a lo obtenido por razas de otros países de América.
En las fotos aparece El Parral de Doñihue Bayo León, nacido en 1858, Los Tilos Barranco, nacido dic.1958 y Paicavi Piuricia III, nacida en nov. 2019, todos de la misma familia.
