Por Arturo Montory G.
Corren vientos de promesas de cambios, de proyectos e ideas diversas, cada cual aporta lo que cree será útil a los demás, en fin, ponerse de acuerdo no será tarea fácil, pero existen materias que son casi desconocidas al gran mundo y tienen gran valor cultural y de identidad.
Lugares de inmensa belleza natural como el desierto de Atacama, San Pedro en el norte, el Aconcagua en el centro y Torres del Paine en la Patagonia, identifican a nuestro país y lo hacen ubicable para cualquier extranjero, también el mineral de Chuquicamata y las antiguas Salitreras.
En cosas materiales y vivas es más difícil, pongámonos a pensar que animal o especie es chilena exclusiva, en vacunos ninguna, todas razas son importadas y en el país nunca se desarrolló una raza nacional criolla con características propias, en cerdos, ovejas, cabras, tampoco, son la continuación de lo llegado de afuera y que además constantemente se siguen trayendo ejemplares reproductores mejorados.
En relación a los caballares, son extranjeras las razas de caballos: Ingleses de carrera, los Percheronas, los Belgas, los Hackney, los Árabes, los Apalloosa, los Cuartos de milla, Fresian y algunos otros, de. los cuales se importa semen congelado y embriones para su reproducción además de ejemplares vivos en forma periódica, todos con la finalidad de mejorar dichas especies existentes en el país.
¿En que radica la diferencia con el caballo chileno? que si bien, los conquistadores trajeron el caballo español porque en América no existían los caballares, aquí los criadores y huasos chilenos fueron seleccionando y criando ese caballo, este se fue adaptando a la geografía, alimentación, gimnastica funcional de nuestro país, se fue reproduciendo entre sus semejantes seleccionados por calidad, mansedumbre, y otros parámetros, y se logró en el curso de 300 años convertirlos en Raza Pura Chilena.
Exclusiva, solo chilena.
Su Stud Book nace en 1893, es el tercero más antiguo del mundo y se ha conservado cerrado desde sus inicios, un real orgullo nacional.
Ejemplares de Raza Pura Chilena exportados desde 1950 hacia Argentina, Uruguay, Brasil Paraguay han dejado una semilla imborrable de calidad genética y funcional.
Sus descendientes encabezan todas las estadísticas de dichos países.
Es necesario protegerlo, cuidarlo e incluir ello en leyes venideras.