¿QUÉ ES?
En terapia, el caballo es el mediador vivo de la relación entre el paciente y el terapeuta o educador. Su presencia calma, suscita emociones, reacciones, preguntas y facilita los intercambios. Es un excelente aliado del educador y del terapeuta.
La terapia con caballos (TAC) es el uso de caballos, ponis o burros con pacientes con dificultades psicológicas, psicosociales, mentales, conductuales y/o físicas. Puede estar dirigida a muchas personas de distintas edades, que padecen discapacidades o dificultades muy diversas.
BASES DE LAS ACTIVIDADES DE MEDIACIÓN CON EL CABALLO
El caballo está presente en todas las civilizaciones así como en la memoria de los pueblos. Está cargada de misterio, ligada por la mitología a elementos naturales y remite a nociones culturales muy interiorizadas. El caballo es un símbolo de fuerza, poder y velocidad, pero también de libertad y poder. Lleva nuestra imaginación a tierras que han participado en la organización de nuestros hitos adultos. Esta función mítica es necesaria para la construcción de cualquier hombre, es parte integral del desarrollo.
El caballo siempre ha estado al lado del hombre, a su servicio. Asociado a su evolución, se ha convertido a su vez en un medio de transporte, un medio de guerra, un medio de trabajo, estando basada esta simbiosis en la relación entre el hombre y el caballo.
Los aportes del caballo al ser humano se conocen desde la Antigüedad. Ya en el siglo V a. C., el filósofo Jenofonte había entendido la interacción entre el caballo y el hombre: “El caballo es un buen amo no solo para el cuerpo sino también para la mente y el corazón”.
En 1751, Diderot en su enciclopedia también elogió la equitación, afirmando que su práctica era la forma más segura de recuperar la salud.
El surgimiento de la equitación terapéutica nos llega desde Noruega y Dinamarca en 1943, pero habrá que esperar hasta 1962 para ver aparecer en Francia, con Hubert Lallery, fisioterapeuta, la primera experiencia de rehabilitación a través de la equitación.
Desarrolladas a nivel internacional y en todos los continentes, estas actividades son objeto de prácticas en nuestro territorio cada vez más utilizadas en sectores tan diversos como la educación, el cuidado, el deporte y el ocio. Son muy utilizados para personas con dificultades de integración, estructuras hospitalarias (principalmente psiquiátricas, psiquiátricas infantiles y de rehabilitación), o médico-socio-educativas.
A nivel nacional e internacional, estas prácticas se pueden caracterizar según cuatro aspectos:
- El aspecto terapéutico, o hipoterapia, responde y sigue un protocolo relativo a las áreas de atención. La mayoría de las veces reparadoras, tanto a nivel físico (reeducación funcional) como psíquica (psicoterapéutica), estas prácticas pueden ser utilizadas sobre un caballo montado o desmontado, la mayoría de las veces individualmente, en conexión y con referencia al proyecto de apoyo interdisciplinario, desarrollado y puesto en marcha para el titular de los datos. Ejemplos: rehabilitación de la marcha, rehabilitación de columna y espalda, psicoterapia, etc.
- En lo que se refiere a la educación especial, estas prácticas forman parte de proyectos de apoyo individual en entornos relacionados con la atención médico-socio-educativa o los que se desarrollan con menores en dificultad, como la protección a la infancia o la inserción pública. Estas actividades, por o con el caballo, son en este caso el apoyo para la consecución de los objetivos de rehabilitación. El caballo y su entorno se convierten entonces en el mediador de la acción educativa. Ejemplos: adquisición e integración de las reglas y la ley, reaprendizaje de la confianza en uno mismo, comprensión de las relaciones con los demás.
- El aspecto de inserción puede ser de dos tipos:
- Social: el caballo tiene aquí un lugar privilegiado con determinadas personas que en su mayoría provienen de hogares y lugares de vida donde el caballo tiene una presencia cotidiana. A lo largo del año, marca la vida de la persona en dificultad, que sufre o que sufre una minusvalía. El caballo en este caso puede o no ser utilizado. Ejemplos: cría, enganchar, caminar, etc.
- Profesional: sus métodos de actuación se relacionan con la integración profesional dentro de oficios relacionados directa o indirectamente con los caballos. Generan un fuerte apoyo de jóvenes y adultos que quieren ir allí. Pasan, como para todas las situaciones de empleo adaptadas o no, por un posicionamiento, una formación por alternancia, un seguimiento y un patrocinio de inserción.
- La vertiente deportiva lúdica es la más representativa de las prácticas ecuestres y de la equitación moderna actual, que se adaptan a la diversidad de los públicos practicantes. Pretenden aprender y adquirir habilidades ecuestres con el objetivo de desarrollar una actividad física y de ocio, que aporte a la persona las cualidades de cualquier actividad deportiva, de relajación y de ocio para todos. Nótese en estas actividades la particularidad de prácticas no ecuestres como el autostop que ofrece accesibilidad a todos y una práctica más colectiva.
EL CABALLO, HERRAMIENTA TERAPÉUTICA
El objetivo de la terapia con el caballo no es la progresión ecuestre en sentido estricto sino la relación con el caballo, que será el motor de la aportación terapéutica.
El interés de las sesiones terapéuticas con el caballo se explica por sus cualidades de ser vivo con aparato psíquico propio, es un ser suave y cálido, socialmente gratificante y adaptado. Probable de transportar y transportar, es sobre todo no crítico y no intrusivo, capaz de aceptar proyecciones, adecuado para el diálogo en un modo arcaico, digno de interés y cuidado.
El caballo es un excelente compañero estimulando la motivación y la comunicación, mejorando las percepciones sensoriales, la autoimagen y la expresión. Permite al individuo florecer, salir de sí mismo, integrarse a un entorno que no es el suyo, salir de sus límites cotidianos.
El caballo se convierte para algunos en un fabuloso medio de inserción. Es en el uso del caballo, de su entorno que lo rodea, que podemos ver un medio de rehabilitación, autonomía e integración.
HASTA LA FECHA ESTÁN IMPLEMENTADAS DIVERSAS OPCIONES TERAPÉUTICAS:
Psicoterapia basada en reflexiones psicoanalíticas (principalmente Winnicott y el concepto de Holding),
La rehabilitación motora o sensorial es experimentada por fisioterapeutas utilizando al caballo como apoyo para la rehabilitación funcional (rehabilitación propioceptiva, coordinación, etc.)
El “mediador educativo” con un caballo compañero de educadores para proyectos de socialización, revalorización, regulación de la conducta.
TERAPIA CON EL CABALLO ¿PARA QUIÉN?
Este tipo de terapia es para personas con:
- patologías neuromotoras (esclerosis múltiple, hemiplejia, paraplejia por ejemplo);
- patologías cognitivas (discapacidades intelectuales);
- patologías afectivas, sociológicas y psicológicas (particularmente autismo);
- patologías sensoriales.
TERAPIA CON EL CABALLO ¿POR QUIÉN?
Este tipo de terapia se practica bajo la responsabilidad de profesionales.
Por un lado: paramédicos (educadores, maestros especializados, médicos, fisioterapeutas, psicomotoristas, psicólogos, enfermeros, etc.) y por otro lado: jinetes.
Fuente: https://www.energie-cheval.fr/es/menu-principal/utilisations/anes-et-chevaux-mediateurs/