Chucao
Tipo: Ave
Scelorchilus rubecula
Los machos son muy territoriales, cantando y defendiendo su territorio vigorosamente. Las hembras pueden acompañar a los machos en las disputas territoriales. El tamaño promedio de un territorio es de aproximadamente una hectárea dentro del bosque, pero en los bordes de los parches de bosque, donde no hay territorios vecinos, el área puede ser mayor.
Distribución y hábitat. Es una especie circunscrita al cono sur de Sudamérica, habitando en los bosques templados de Chile y Argentina. En Chile, la subespecie rubecula se distribuye desde el sur de Colchagua hasta Aysén. Sin embargo, existe un registro al norte de la región de Magallanes. Entre los 0 y 1.500 metros sobre el nivel del mar. La subespecie mochae es endémica de la isla Mocha.
Habita en el bosque templado con sotobosque denso, principalmente en ambientes con importante presencia de Quila (Chusquea quila), aunque también pueden encontrarse en sectores de vegetación densa, compuesta por helechos, bosques riparios y matorral costero. Los chucaos normalmente corren cerca del suelo del bosque, realizando sólo vuelos hacia la cavidad donde se encuentra su nido, o a la percha donde cantan. Frecuenta las áreas más densas de vegetación alrededor de esteros.
Morfología. Pueden medir entre 18 y 19 cms. de largo. Cabeza gris apizarrada, con línea rufescente que cruza el ojo. Manto y lomo gris-rojizo. Garganta y pecho superior rufo (gama del color rojizo). Pecho gris con líneas transversales finas blancas y negras. Abdomen gris. Cola rufa con negro. Alas negro pizarra con tinte rufescente por encima. Pico negro. Patas negras.
La subespecie mochae es un poco más grande que la subespecie rubecula.
Alimentación. Forrajean principalmente en el suelo del bosque, recogiendo invertebrados, pequeños anuros y frutos caídos. Incluso pueden capturar algunos peces pequeños.
Reproducción. La nidificación comienza en primavera, a fines de septiembre o principios de octubre. Nidifican en cavidades, poniendo habitualmente sus nidos dentro de hoyos en árboles, tocones, árboles caídos, grupos de bromeliáceas o bajo las raíces de árboles y helechos. Sin embargo, ocasionalmente fabrican sus nidos fuera de cavidades, como en bifurcaciones de árboles, en la parte superior de tocones, o directamente en el suelo. La mayoría de los nidos tienen un techo tejido de fibras vegetales, aunque no siempre es así.
Los chucaos son socialmente monógamos. La puesta habitual es de dos huevos, pero pueden eventualmente poner tres, lo cual es más común en parejas que viven cerca del borde del bosque.
Ambos padres incuban los huevos, alimentan a los pichones y mantienen el nido limpio. La incubación toma cerca de 23 días y los pichones se mantienen en el nido cerca de 21 días. Generalmente los pichones son alimentados por unas tres semanas, y se quedan en el territorio de sus padres por varias semanas más. Generalmente existen dos puestas por año, pero se han registrado hasta tres intentos por pareja.
Amenazas. Pese a que esta especie no se encuentra clasificada como amenazada (BirdLife International 2018), ha sido afectada por la destrucción y fragmentación de su hábitat. Como es una especie que evita los espacios abiertos como pasturas, los fragmentos de su hábitat presentan un alto grado de desconexión entre sí. Sin embargo, pueden usar corredores si estos cuentan con la suficiente cobertura para moverse entre fragmentos. Una amenaza adicional son los perros y gatos asilvestrados, los cuales pueden depredar a los adultos y pichones.
Los machos son muy territoriales, cantando y defendiendo su territorio vigorosamente. Las hembras pueden acompañar a los machos en las disputas territoriales. El tamaño promedio de un territorio es de aproximadamente una hectárea dentro del bosque, pero en los bordes de los parches de bosque, donde no hay territorios vecinos, el área puede ser mayor.
Distribución y hábitat. Es una especie circunscrita al cono sur de Sudamérica, habitando en los bosques templados de Chile y Argentina. En Chile, la subespecie rubecula se distribuye desde el sur de Colchagua hasta Aysén. Sin embargo, existe un registro al norte de la región de Magallanes. Entre los 0 y 1.500 metros sobre el nivel del mar. La subespecie mochae es endémica de la isla Mocha.
Habita en el bosque templado con sotobosque denso, principalmente en ambientes con importante presencia de Quila (Chusquea quila), aunque también pueden encontrarse en sectores de vegetación densa, compuesta por helechos, bosques riparios y matorral costero. Los chucaos normalmente corren cerca del suelo del bosque, realizando sólo vuelos hacia la cavidad donde se encuentra su nido, o a la percha donde cantan. Frecuenta las áreas más densas de vegetación alrededor de esteros.
Morfología. Pueden medir entre 18 y 19 cms. de largo. Cabeza gris apizarrada, con línea rufescente que cruza el ojo. Manto y lomo gris-rojizo. Garganta y pecho superior rufo (gama del color rojizo). Pecho gris con líneas transversales finas blancas y negras. Abdomen gris. Cola rufa con negro. Alas negro pizarra con tinte rufescente por encima. Pico negro. Patas negras.
La subespecie mochae es un poco más grande que la subespecie rubecula.
Alimentación. Forrajean principalmente en el suelo del bosque, recogiendo invertebrados, pequeños anuros y frutos caídos. Incluso pueden capturar algunos peces pequeños.
Reproducción. La nidificación comienza en primavera, a fines de septiembre o principios de octubre. Nidifican en cavidades, poniendo habitualmente sus nidos dentro de hoyos en árboles, tocones, árboles caídos, grupos de bromeliáceas o bajo las raíces de árboles y helechos. Sin embargo, ocasionalmente fabrican sus nidos fuera de cavidades, como en bifurcaciones de árboles, en la parte superior de tocones, o directamente en el suelo. La mayoría de los nidos tienen un techo tejido de fibras vegetales, aunque no siempre es así.
Los chucaos son socialmente monógamos. La puesta habitual es de dos huevos, pero pueden eventualmente poner tres, lo cual es más común en parejas que viven cerca del borde del bosque.
Ambos padres incuban los huevos, alimentan a los pichones y mantienen el nido limpio. La incubación toma cerca de 23 días y los pichones se mantienen en el nido cerca de 21 días. Generalmente los pichones son alimentados por unas tres semanas, y se quedan en el territorio de sus padres por varias semanas más. Generalmente existen dos puestas por año, pero se han registrado hasta tres intentos por pareja.
Amenazas. Pese a que esta especie no se encuentra clasificada como amenazada (BirdLife International 2018), ha sido afectada por la destrucción y fragmentación de su hábitat. Como es una especie que evita los espacios abiertos como pasturas, los fragmentos de su hábitat presentan un alto grado de desconexión entre sí. Sin embargo, pueden usar corredores si estos cuentan con la suficiente cobertura para moverse entre fragmentos. Una amenaza adicional son los perros y gatos asilvestrados, los cuales pueden depredar a los adultos y pichones.
