




Cabalgata Dos Ríos
Una vez llegados al lugar, y luego de los saludos y presentaciones correspondientes, pasaremos al picadero o troya con que contamos, el cual se encuentra a metros de nuestras caballerizas. En él prepararemos y ajustaremos todos nuestros aperos necesarios para poder salir a dar una cabalgata por el campo. Ajustaremos estribos, revisaremos cinchas y cabezadas y daremos unas vueltas para volver a desprender un poco los caballos y que ustedes se familiaricen con él y él con ustedes. Posterior a esto y a nuestra charla de introducción, cuando nos sintamos preparados daremos inicio a nuestro paseo.
La primera parte del circuito que hemos preparado, transcurre por un potrero sembrado de ballica, donde recorriendo el mismo podremos tener una linda vista al volcán Villarica o Rucapillán. Cabalgaremos circundando este potrero durante varios minutos.
Después de dar la vuelta a este sector, bajaremos en nuestros caballos a conocer las transparentes aguas del río Liucura (Piedra Blanca), increíble río que nace en la falda sur de los Nevados de Caburgua y desemboca en el Río Trancura (Ruido de Piedras).
Tras contemplar por algunos momentos el bonito cauce de este río, volveremos a subir a las praderas superiores del campo siguiendo un sendero que nos conduce a través de hectáreas sembradas con forraje de trébol y ballica, que nos sirven para alimentar a nuestros animales, rumbo a la parte de entrada al campo, desde donde ahora ya podremos ver más cerca y con mayor nitidez el volcán Villarica y el volcán Mocho o Quetrupillán.
Posteriormente, volveremos a bajar para enfilar ahora hacia el río Coilaco, donde tendremos la oportunidad de conocer sus frías aguas en un lugar muy especial donde el cauce de este estero hace una curva. Luego volveremos a nuestro sendero principal para pasar a recorrer un maravilloso bosque nativo de robles, donde podremos ver algunos obstáculos naturales que hemos puesto para practicar en nuestros ratos libres un poco de crosscountry y algunos saltos para entrenar también salto ecuestre.
Una vez que salgamos del bosque, volveremos a salir a campo abierto para ir a conocer un centenario y enorme Pellín, roble antiguo y macizo con una curiosa “puerta” en su tronco que aún es un misterio hacia donde te puede transportar. Tras observar este impresionante árbol, enfilaremos hacia las caballerizas cabalgando entre vacas raza angus que se crían en el campo, ovejas y hermosas pasturas que han sido sembradas.
Al regresar a las pesebreras desmontaremos, nos despediremos de nuestros caballos y disfrutaremos de un café, té o bebida donde podremos comentar el, esperamos, gran momento que pasamos.