La histórica Batalla de Maipú se desarrolló en la cercanías de Santiago un día 5 de abril de 1818. Este hito permitió poner fin al proceso de Independencia de Chile, el cual se había iniciado un 18 de septiembre de 1810 con la Primera Junta Nacional de Gobierno.
Muchas son las historias que se conocen sobre aquella gesta, como fue el histórico Abrazo de Maipú entre José de San Martín y Bernardo O’Higgins, el cual quedó inmortalizado en un mural de Pedro Subercaseaux, o la huida definitiva del general español Mariano Osorio desde los llanos del Maipo.
Tras esta victoria del Ejército Patriota, el Cabildo de Santiago ofreció a San Martín el mando supremo de Chile, sin embargo, el militar argentino declinó este ofrecimiento y lo dejó en manos de O’Higgins, quien fue el líder de la nación hasta 1823.
Sin embargo, poco se sabe sobre un soldado que fue determinante para que el ejército ganara aquella batalla. Se trata del Teniente Coronel Santiago Bueras, alguien que tuvo un desempeño tan formidable que cayó muerto por una bala aquel 5 de abril.
Hasta el día de hoy, Santiago Bueras resulta familiar si se relaciona con el nombre de un estadio deportivo ubicado en la comuna de Maipú, pero su verdadero origen se ha ido perdiendo con el tiempo.
De acuerdo al Archivo Nacional de Historia, Bueras nació en Petorca el año 1769, fue hijo de Francisco Bueras, un hacendado de la zona central de Chile, y Josefa Avaria. De ese origen campestre proviene su apodo de “Huaso”.
Precisamente sus raíces ligadas al campo hicieron que sus años de infancia y adolescencia estuviera ligado a las labores en terreno, apoyando el trabajo de su padre.
No obstante, los hechos que ocurrieron en Chile tras la Primera Junta Nacional de Gobierno (1810) hicieron que Santiago tomara la decisión de unirse al Ejército de Patriotas y participara en las batallas de la Independencia.
De esta forma, Bueras intervino en la Batalla de Rancagua (1814), Cancha Rayada (1818) y Maipú (1818). No fue parte de la Batalla de Chacabuco porque en ese momento se encontraba en condición de prisionero, luego de ser capturado por los solados españoles en el desastre rancagüino.
Años previos a Maipú
De acuerdo al sitio de historia Biografía de Chile, Santiago Bueras inició su labor en el ejército como miembro del Batallón de Granaderos, para el cual reclutó a miembros entre campesinos de las ciudades de Los Andes, Putaendo, San Felipe y Quillota.
Su primera batalla fue en Yerbas Buenas, 27 de abril de 1813, tras la que fue condecorado como Teniente Coronel. Por esos años ya daba muestras de tener un carácter bastante fuerte y aguerrido.
Según se relata en el sitio del Ejército de Chile, sus acciones fueron clave para lograr la huida de los patriotas del Ejército Realista y llegar al sur del río Maule sin mayores bajas.
Bueras fue parte del mítico Desastre de Rancagua en 1814, en el cual los revolucionarios tuvieron cerca de 400 bajas estimadas y tuvieron que huir de la zona central de Chile.
Estando en Mendoza (Argentina), el “huaso” recibió la orden del propio José de San Martín de conformar un batallón fuerte en la zona de Aconcagua. Esta misión, encomendada en 1816, debía ser secreta.
Según el sitio Memoria Chilena, Santiago Bueras y aquel batallón fueron protagonistas de varios ataques sorpresa a la tropas de Casimiro Marcó del Pont, sin embargo, fue capturado por la “Corona” en 1817.
En aquel entonces, las autoridades ordenaron que Bueras fuera trasladado a la isla Juan Fernández en condición de prisionero. Se dice que cuando él estaba esperando el barco para iniciar el viaje llegó la información de la victoria patriota en Chacabuco (1817) y logró escapar.
Tras eso volvió al ejército en busca de la Independencia y le fue encomendada la misión de conformar el batallón “Infantes de la Patria”, el cual lideró en calidad de Comandante.
De acuerdo a la información del Ejército de Chile, Bueras tuvo una de sus actuaciones más heroicas en Cancha Rayada, ya que logró traspasar el cerco español y rescatar al propio Bernardo O’Higgins, que se encontraba con un brazo herido, y salvarlo de ser hecho prisionero.
En ese entonces, Bueras había adoptado buena fama dentro de las fuerzas nacionales por sus “cargas a caballo”, en las cuales ingresaba a la batalla montado y atacando con una espada.
Se dice que tras una dura batalla su sable se partió por la mitad, por lo que tomó la decisión de utilizar dos en adelante.
La Batalla de Maipú
De acuerdo a la Revista de Historia Militar, Santiago Bueras tuvo su gesta más heroica durante la Batalla de Maipú, en la cual intervino con sucesivas cargas a caballo por sobre el enemigo.
En aquel momento, Bueras se encontraba formando parte de los Cazadores a Caballo, quienes estaban comandados por Ramón Freire. Como de costumbre, atacaba con una espada en su mano derecha y guardaba otra en el asiento.
Se cree (no está comprobado), que las cargas que efectuaron Bueras junto a sus hombres lograron dar de baja a cerca de un tercio de las tropas españolas (se estima un total de 1.400 bajas) y permitir la captura de otros 1.500 hombres.
Parte de la batalla fue relatada por San Martín en un telegrama escrito a O’Higgins, luego de conocerse el victorioso desenlace.
“Nuestros valientes que le conocían se han ido hoy sobre él a la bayoneta a la una de la tarde a pesar que resistía el ataque, y que ocupaba sobre alturas una posición dominante. Él ha sido completamente derrotado más de 1.500 prisioneros hay en nuestro poder con toda su artillería y porque los muertos aun no pueden calcularse su dispersión ha sido completa”, escribió el militar argentino.
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De esta forma, el Ejército de Chile destacó que Bueras junto a sus “Granaderos” lograron vencer de manera contundente a las tropas del Coronel José Ordoñez, segundo al mando tras Mariano Osorio.
Sin embargo, el ímpetu que mostró el militar en aquella batalla le valió perder la vida, ya que sobre el final fue alcanzado por una bala enemiga, la cual dio en su cabeza.
De acuerdo al sitio Memoria Chilena, la Batalla de Maipú permitió consolidar el dominio de las fuerzas independentistas en la zona central de Chile, al mismo tiempo de debilitar casi completamente la moral de los españoles.
Santiago Bueras fue enterrado en la Catedral de Santiago aquel 1818, en ese entonces se le entregaron todos los honores militares de acuerdo a su rango y legado de valentía.
El fallecimiento de este militar también fue retratado en 1948 por Pedro Subercaseaux en un cuadro denominado “La muerte de Bueras”. Actualmente pertenece a la Fundación Cardoen y mide 98 por 152 centímetros.