La historia que conocemos de nuestro liberador es tan sólo una parte de la verdadera gran hazaña.
Con el objetivo de liberar Chile y Perú de la dominación española y restaurar el gobierno independiente, San Martín creó el Ejército de los Andes para hacer un cruce lento por la Cordillera, en lugar de pasar por el camino del Alto Perú que había fracasado en otras ocasiones.
La tropa, formada por negros, mulatos, blancos criollos y soldados chilenos, estaba lista para partir. San Martín, para sorpresa de todos, le pidió que bajen de sus caballos y les dijo:
“Señores sé que esperaron mucho para este momento pero si queremos lograr la revolución esto no va a funcionar. Los caballos son excelentes para las batallas y el terreno llano pero no están preparados para llevarnos a través del difícil clima y terreno de montaña de la Cordillera. Necesitamos animales más petisos, con piernas fuertes que aguanten peso y que sean tan fieles como un caballo”.
Después de la explicación del liberador, conformaron el Ejército con mulas de silla y carga porque tenían las cualidades necesarias para avanzar por el arduo camino montañoso. Así, gracias a la estrategia y visión del General San Martín, dentro y fuera de la batalla, lograron la independencia de Chile, Perú y Argentina.
El caballo blanco de San Martín que tanta repercusión tuvo en nuestra historia fue producto de la imaginación de un dibujante y su leyenda persiste hasta el día de hoy. San Martín humilde y realista, pudo ver la verdadera necesidad de su Ejército para esta vez, sorprender a los españoles por donde menos lo esperaban. Es por esto, que podemos decir que Don José de San Martín fue un estratega “todo terreno”.
Fuente: https://buenosaires.gob.ar/noticias/la-mula-criolla-de-san-martin