La cordillera central de Chile nos ofrece lugares muy poco intervenidos, de maravillosa flora y fauna y de una geografía imponente. Históricamente arrieros han llevado sus animales a estos solitarios parajes donde los mantenían durante los veranos, dejando tras de sí senderos y conocimientos que nos permiten hoy recorrer estos lugares. Hoy en día son estos mismos arrieros y sus descendientes quienes nos guían en paseos llenos de historia y naturaleza. Aquí encontrarás lagunas termales, volcanes, ríos cordilleranos y mucho más; podrás ver cóndores y si tienes suerte algún felino salvaje que habita estos solitarios rincones de Chile.