Piñón
Tipo: Fruto de Araucaria
El piñón es la semilla propia de las especies de los géneros Pinus y Araucaria (ambos de la familia Pinaceae). Sus semillas se encuentran en los conos femeninos denominados piñas; y no es, como frecuentemente se cree o se dice, un fruto seco propiamente tal que provenga de un fruto verdadero.
Una veintena de especies de pino del género Pinus producen piñones suficientemente grandes como para que su recolección sea productiva; en otras especies, aunque también comestibles, son demasiado pequeños y sin valor para la alimentación humana. En cambio, las especies del género Araucaria se caracterizan por producir piñones de mayor tamaño a las del género Pinus, siendo adecuadas para su consumo
En Europa, los piñones son recolectados de la especie Pinus pinea (pino piñonero), el cual ha sido cultivado por sus frutos durante más de 6000 años y cuya recolección de árboles silvestres se remonta mucho atrás en el tiempo. Otra de las especies utilizadas, aunque en menor medida, es Pinus cembra.
En Asia se recolectan de dos especies, principalmente: Pinus koraiensis, en el noreste y Pinus gerardiana, en la zona occidental del Himalaya. Otras especies usadas en menor grado son: Pinus sibirica, Pinus pumila, Pinus armandii y Pinus bungeana.
En Norteamérica, las tres principales especies de pinos piñoneros son: Pinus edulis, Pinus monophylla y Pinus cembroides (el pino mexicano). Otras especies menos utilizadas son: Pinus sabineana, Pinus torreyana y Pinus lambertiana.
En Sudamérica, específicamente Chile , Perú y Argentina se usa el término piñón para referirse igualmente a la semilla del Araucaria araucana; la cual es más grande, harinosa y no tiene una cáscara tan dura como los piñones del género Pinus. En Brasil son recolectados los piñones de la especie Araucaria angustifolia.
Los piñones están cubiertos por una cáscara dura, más o menos gruesa dependiendo de la especie. El nutrimento se almacena en el tejido del gametófito femenino que mantiene el embrión en desarrollo (esporófito) en el centro. En sentido culinario, los piñones son frutos secos; sin embargo, en sentido botánico, son semillas y, a pesar de ser gimnospermas, carecen de carpelo exterior.
Su periodo de conservación con cáscara es muy largo, si se mantienen refrigerados (entre -5 a +2 °C), pero tanto los enteros como los pelados se deterioran rápidamente en condiciones cálidas y en ambientes húmedos, volviéndose rancios en unas cuantas semanas.
Por cada 100 gramos de piñones, el contenido en proteínas es de 31 gramos; una proporción muy alta dentro de las nueces y semillas. Asimismo, son una fuente de fibra.
En general, en la cocina mediterránea se añaden con frecuencia a la carne, al pescado, en ensaladas, en platos de verduras y también a dulces y postres. En la gastronomía catalana y valenciana se usan a menudo tanto en recetas dulces, como la coca de piñones o los panellets, como ensalada, como las espinacas a la catalana. Son un componente esencial de una salsa italiana, el pesto. En el suroeste francés se utilizan típicamente en la ensalada landesa. En Grecia y en el Magreb se utilizan, entre otros postres, para algunas variedades de Baclava. En España existe la creencia de que el consumo continuado y sostenido en el tiempo potencia la creatividad de los individuos.
En el sur de Chile y Argentina su uso es común especialmente dentro de la cultura mapuche; de este piñón se elabora harina, para posteriormente elaborar pan. También se consume cocido, frito, en conserva, etc.