Los caballos Pura Raza Chilena
del general Manuel Baquedano G.

Los caballos del general Manuel Baquedano G. eran de Pura Raza Chilena, y con ellos hizo toda la campaña de la Guerra del Pacifico. Para hacer recuerdos fidedignos de parte de su vida y estos ejemplares, entregamos diversos comentarios sobre ello.

Artículo del historiador Nicanor Molinare G. sobre el Caballo Chileno:
“En la guerra la mayor parte de las proezas y hazañas realizadas por ellos, sino todas, son de caballos chilenos, algunos bien escogidos y que se hicieron populares, como el Diamante y el Caliboro, del general Baquedano.

Mulato tapado con Las dos paras blancas, De más que regular alzada, buenos lomos, espesa cola, anchos encuentros, grueso, de airosa cabeza, caballo de muy buena rienda, de asentado galope, y manso como una paloma, era el Diamante, el mejor y más querido corcel que ensillara el captor de lima, cada y cuanto hubo de vencer en Perú”.

Tordillo moro y gran caballo, de silla, asimismo de Baquedano fue Caliboro, altivo, bonito corcel, duro de rienda, bravo y atrevido como pocos, que más de una vez se cargó en el freno, llevando a su dueño sobre si”

“Este caballo mencionan que era de un poco mayor alzada que lo normal. Era un caballo probablemente de 1,46 o 1,47 metros”.
Dice Luis Valentín Ferrada, sobre Diamante y Caliboro: “Diamante, este caballo debe haber nacido entre 1869 y 1870, e ir a la guerra con 10 años, de edad.

Por esa época don Manuel era dueño y trabajaba personalmente su fundo Santa Teresa en El Laja, hoy comuna de Ñiquén, curiosamente vecino de relativo de hacienda las Canteras de don Bernardo O’Higgins R. gran criador de caballos.

Debió criarlo él mismo en ese campo. Los oficiales eran generalmente dueños de sus propios caballos.

En esa época y desde antes, la zona de Laja era famosa por sus crianzas caballares.

Inmediatamente antes de reincorporarse al ejército en 1979, se sabe muy bien que don Manuel se encontraba físicamente en Santa Teresa y allí fue mandado a llamar.

Hay cartas que así lo indican.

Debió ser en marzo o abril de 1879, porqués según se dice “se encontraba en plenas cosechas” al salir hacia Santiago y debió haber traído esos dos caballos con él.

 

Escrito en Portal de Federación del Rodeo:
“En un encuentro para el Cuarto Centenario del Descubrimiento de América en la ciudad de Concepción, en 1892, el criador Horacio Pinochet ganó el segundo premio. Según contaba el primer premio lo obtuvo un señor de apellido Manzano, que era de la Hacienda Caliboro en la Provincia de Linares. Y ese señor Manzano, contaba orgulloso, el caballo Caliboro del general Baquedano era justamente criado en ese campo por su familia’”.

“Podemos deducir por un relato directo que el caballo Caliboro era criado en la Hacienda Caliboro de Linares. Eran dos campos vecinos, probablemente pudo ser un regalo que le hizo el vecino al general Baquedano. Ambos caballos venían de esa región, lo tenemos uno sobre seguro y el otro, creo que, para toda lógica, que el caballo Diamante era criado por el general Baquedano”.

El cuadro original del pintor Juan Mochi que mostramos, pertenece a un destacado criador de caballos chilenos de zona de Linares.
Sobre la vida del general el ejército entrega esta información.

 

Extracto de información de Ejército de Chile:
Cabe recordar que la vida militar del victorioso general Baquedano, comenzó con tan solo 15 años, cuando decidió integrarse a las filas del Ejército y emprender una destacada carrera al servicio de la Patria participando en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, para lo cual se embarcó oculto en la nave “Hermosa Chilena” que transportaba tropas del Ejército Restaurador del Perú y tras ser descubierto, fue incorporado al Regimiento de Caballería “Cazadores” con el grado de alférez. En esa unidad demostró su valentía en las batallas de Portada de Guías y Yungay, acciones que lo llevaron a ser promovido a teniente a los 16 años. Más tarde, en las revoluciones de 1851 y 1859, defendió con ahínco a los bandos gobiernistas, especialmente durante la Batalla de Loncomilla.

 

Santiago 16 octubre de 2020
Restauran monumento a Baquedano en Plaza Italia.
Marcelo Hernandez/Aton Chile

Fue en la Guerra del Pacífico, con el grado de general de brigada, donde junto con demostrar sus dotes como jefe militar, severo, justo y disciplinado, logró ganarse el respeto y lealtad de sus tropas, así como el recuerdo permanente de la ciudadanía frente a sus victorias para la patria.

En efecto, partió hacia el norte como Comandante General de Caballería y con el tiempo revelaría su verdadera habilidad de mando, al ser nombrado General en Jefe del Ejército de Operaciones del Norte, puesto que ejerció entre 1880 y 1881. Con ello, obtuvo las brillantes victorias de Tacna, Arica, Chorrillos y Miraflores, llenando de gloria los anales de la historia militar de Chile, al entrar triunfante junto a su Ejército a la recién rendida ciudad de Lima, con el efecto conocido de haber incorporado vastos territorios a la soberanía y para la prosperidad del país. Más tarde, tras el término de la contienda, se integró al Senado, primero electo por Santiago y luego por Colchagua.

En otros aspectos de su personalidad, el general Baquedano fue un hombre de profunda religiosidad, que amaba la campiña chilena y la vida agrícola, la cual pudo disfrutar en los breves tiempos de paz en “Santa Teresa”, fundo familiar cerca de Los Ángeles. Conforme a sus biógrafos, era de carácter modesto y lacónico, solía desayunar de madrugada en el Mercado Central y era muy estimado por sus locatarios, aunque permaneció soltero durante toda su vida. Su afición fueron los caballos, siendo los más conocidos “Diamante” y “Caliboro”, con quienes compartió sus destrezas de jinete, reconocido en las paradas de honor y en batallas.

Manuel Jesús Baquedano falleció el 30 de noviembre de 1897 por causas naturales, descansando sus restos en el Cementerio General, en un mausoleo erigido en su honor.

Otro informe muy interesante sobre el general. Historias secretas y olvidadas de Chile.

 

GENERAL MANUEL BAQUEDANO GONZÁLEZ
“Brillante militar que paseó su insignia de Comandante en Jefe del Ejército en la Guerra del Pacífico, desde la campaña de Tacna y Arica hasta las victoriosas Batallas de Chorrillos y Miraflores. Logró, durante su vida militar, llegar muy hondo en el corazón de la tropa. Ella veía en su General a uno de los suyos. Es que Baquedano, profundo conocedor del alma popular, les hablaba con palabras sencillas y sabía convivir con los subalternos. Por eso Baquedano ganó todas las batallas que comandó en Jefe. Cuando él levantaba su brazo y señalaba un objetivo, éste era conquistado por sus regimientos, que rivalizaban entre sí para ser los primeros en plantar el tricolor en lo alto de las trincheras enemigas. Nació el 1 de enero de 1823 en la ciudad de Santiago, hijo –dice la partida de bautismo– del Capitán de la Escolta Directorial Fernando Baquedano y doña Teresa González. Manuel Baquedano”.

El historiador Nicanor Molinare Gallardo, relata en su Libro “Asalto y toma de Arica”.

 

7 de junio de 1880.
“El coronel Lagos, antes que el sol del 7 de junio llegue al zenit, ha dado cuenta al general Baquedano que Arica es para siempre chilena, que el cóndor de Los Andes se anida y en los altos del histórico Morro y que solo para volar a la capital del Perú, abandonará estas cimas.

Baquedano y su íntimo amigo Pedro lagos no tiene en su patria ni siquiera un busto, un medallón, que perpetúe sus, sus glorias y sus famas.
“Ya es tiempo que el pueblo levante del polvo del olvido a los vencedores del Perú, la hora de la lucha puede que se acerque, recordemos las glorias del ejército, erijamos la estatua de Baquedano y de Lagos”.

“Y estos fueron los dos caballos con que el vencedor de Tacna y Lima, hizo l campaña de 1979 a 1881”.

Extracto, diario La Nación, lunes 20 de septiembre de 1920.Los lunes de Joaquín Edwards Bello: El caballo de Baquedano.

“Su caballo el que se levanta ya en la plaza más amplia y vistosa de la capital, en un caballo de patrón, es un caballo noble y grande, de Paso.
El general llevaba chaleco con cadena de reloj, debajo de la guerrera. Tenía un fundo, llamado Santa Teresa”.

La estatua del general Manuel Baquedano G. montado en su caballo Diamante estuvo por 93 años colocada en la Plaza Italia, fue retirada para restaurarla en marzo del 2021.

 

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